Situado en plena Cordillera de Los Andes, a más de 2700 metros sobre el nivel del mar y a 175 Km. de la Ciudad de Mendoza, el Puente del Inca invita a los visitantes a disfrutar de uno de los paisajes más hermosos de esta provincia cuyana, donde además se encuentra uno de los más importantes centros termales de la Argentina.
Situado en plena Cordillera de Los Andes, a más de 2700 metros sobre el nivel del mar y a 175 Km. de la Ciudad de Mendoza, el Puente del Inca invita a los visitantes a disfrutar de uno de los paisajes más hermosos de esta provincia cuyana, donde además se encuentra uno de los más importantes centros termales de la Argentina
El Puente del Inca se presenta así como un famoso paraje cordillerano, reconocido por su puente natural, formación geológica que deslumbra a viajeros de todos los rincones del mundo que arriban a la región para ser testigos de uno de los más asombrosos fenómenos naturales, actualmente declarado Monumento Natural
La historia del Puente del Inca tiene sus inicios en el Camino del Inca y sus numerosas leyendas: según se sabe, era frecuentado por los incas por considerar sus aguas curativas. Su reconocimiento a nivel global se debe, precisamente, sobre todo a sus termas
Debajo del puente y a sus costados existen pequeñas piletas por las que corren aguas termales, cuyo origen es natural, con temperaturas que rondan los 34º y 38º C. Estas aguas son altamente recomendables para aquellas personas que sufren de afecciones nerviosas, reumáticas y ginecológicas. Además, para niños anémicos, raquíticos y artríticos
Además, en la región donde se encuentra el Puente del Inca pueden practicarse numerosas actividades ligadas al turismo aventura, tales como cabalgatas, andinismo, ski y diversos deportes de nieve. Muy cerca de allí se ubica el Cerro Los Penitentes, y en las laderas de dicha montaña se dan forma diferentes pistas naturales de ski, haciendo de éste uno de los destinos turísticos invernales más visitados de la provincia.